lunes, 11 de noviembre de 2019

Un nuevo amanecer

Hace varios años atrás una bella mujer, se adentraba en un mundo, que luego se convertiría en su propia pesadilla. 
Sin saberlo, se tiró de cabeza, con los ojos cerrados, y con el corazón abierto de par en par, deseando que eso que estaba por suceder, fuese lo mejor que le pasó en la vida. Por lo contrario, no lo fue.
Fueron 2 años terribles. Llenos de tristeza, daño físico y mental, pero ella no lo sabía, o mejor dicho, lo sabía pero no quería darse cuenta de que eso fuese real.
Fueron noches apasionadas, besos a escondidas, duchas compartidas, cigarrillos apagados. 
Uno jamás sabe de lo que es capaz por amor, o mejor dicho, por ceguera. 
Fueron risas traicionadas, cuerpos lastimados.
No sabia que todo aquello que una mujer soñaba, en realidad, era todo lo que una mujer odiaba.
Llegó un día que no pudo más, y tuvo que enfrentarse a la verdad. Con mucho llanto y el corazón partido, tuvo que sacarse la venda y entender que aquello, era sólo un juego.
Por suerte, para la bella dama, apareció un Ángel, así lo llamó. Aquel ser que le sostuvo la mano, y evitó que la caída fuera mortal. Un Ángel vestido de hombre, con ojos tristes también, porque estaba transitando la misma situación de aquella mujer, pero por algo en especial , ellos tuvieron que encontrarse, y él tuvo la fuerza para entender que todo aquello por lo que había pasado, fue sólo el inicio de un camino que se tornaría maravilloso.
Al principio no fue fácil, los amantes tuvieron varias caídas, en donde gracias a él siguieron caminando. Pasaron los días, y se dieron cuenta del gran amor que se tenían y que no podían vivir el uno sin el otro. Hasta que llegó el momento, en donde decidieron, sellar ese amor, y hacerlo eterno.
Se unieron en sagrado matrimonio, y desde entonces, no dejan de amarse ni un segundo del día. No hay hora en donde no se extrañen. Los TE AMO son constantes, y las ganas de abrazarse se vuelven cada vez más intensas. 
Hemos de sufrir muchísimo en el camino de la vida, pero nunca, tenemos que perder la fe en el amor, porque éste nos encontrará en el momento indicado y cuando menos lo esperemos, logrará meterse en nuestras vidas para hacernos felices y estar en paz.

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