Una carta

Un ángel, si, ayer me encontré con un ángel. No sabia que hacer, no sabia porque. Él estaba delante mío, me miraba, pero lo mas extraño es que no salía ni una sola palabra de su extraña y pálida boca. Si, creanme era un ángel, tenia alas, podía volar. Comenzó a seguirme por todos los lugares a los cuales yo concurría, y nunca saco sus ojos de mí. Era un ángel vestido de blanco. Le pregunte que hacia, quien era, pero seguía sin contestarme. Al pasar los días comenzó a hablar, me dijo que venia desde el cielo, que lo mandaron para cuidarme, para conducirme hasta la felicidad. Me dijo que nunca hay que bajar los brazos y que siempre viene algo mejor. Que los momentos hay que disfrutarlos al máximo, y no desperdiciar de ellos ni un segundo. A todo esto las luces de la casa se habían apagado y solo quedaba la hermosa luz de su resplandor. Me quede callada unos segundos, y cuando me dispuse a contestarle, un temblor hizo encender todas las luces de la casa, al darme vuelta había desaparecido, ya no estaba. Camine dos pasos, y desde la parte alta de la casa comenzaron a descender pétalos de rosas acompañados con una, si, solo una pluma blanca. Era el ángel que se estaba despidiendo, era él. Junte las rosas, apague todas las luces, y me fui a descansar. Al acostarme encontré una carta. La abrí y comencé a leerla, decía más o menos así:
“Me llamaron del cielo diciéndome que mi tarea a tu lado había terminado, que ya encontraste la felicidad, que ahora sonreís todo el día, y que cada mañana te levantas con ganas de vivir. Que cada minuto lo disfrutas al máximo y no te perdes de nada. Te preguntaras porque los pétalos de rosa y la pluma blanca no?, bueno, los pétalos de rosa son por el amor, esta muy cerca tuyo, a tan poca distancia que ni te imaginas, y la pluma blanca representa a la esperanza, nunca la pierdas. Quedan muchos lugares por conocer, y muchos momentos para disfrutar. Me despido con un Buena Suerte, y un Muchas Gracias”
Termine de leer la carta, cerré los ojos, y ya no recuerdo mas nada.