domingo, 16 de enero de 2011

Queda prohibido no sonreírle a los problemas, no luchar por lo que queremos, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad nuestros sueños.

domingo, 9 de enero de 2011

Una noche especial

Un ocho de enero del corriente año, una dulce joven se levantó de su cama, arregló su cuarto, y alrededor de las cinco de la tarde se encontró con su amado. Ella expectante con lo que podría llegar a pasar, se subió al carruaje y se dirigieron a la mansión de su hermoso príncipe.
Iba a ser un largo día, pero, lo único que le interesaba era estar con él, abrazada a él, besándolo y mimándolo. Se tiraron en el sofá a ver unas películas inglesas, pero lo que no tenían previsto, es que no las verían nunca ya que el fuego que enciende sus cuerpos iba a estallar.
Transcurrida la primer media hora de película, los besos y caricias comenzaron a calentar el lugar. Pasaron varias horas jugando y mirándose a los ojos en aquel fabuloso sillón.
Después de un tiempo, el joven le ofreció ir a su cuarto y recostarse en su cama debido a que el sillón ya se estaba tornando un poco incómodo. Ella accedió y se dirigieron a su dormitorio.
Se hicieron las dos de la mañana y el sueño comenzó a invadir sus cuerpos. Al cabo de unos minutos quedaron los dos profundamente dormidos.
De repente, la dama se despierta y queda en un estado de insomnio considerable. Gira sobre su cuerpo, y le dice a su compañero, estoy desvelada, a lo que él le responde, yo también.
Ahora viene la parte en la que sin saber cómo, el muchacho terminó recostado encima de la joven y aquel fuego que se había guardado por unos instantes, se hizo presente y de manera más impactante. Y en ese juego apasionado iban intercambiando lugares, ella arriba de él, él arriba de ella.
Jugaron durante un rato intensamente, se fundieron en besos y caricias hasta que el sueño los volvió a vencer. Sin embargo, se despertaron y nuevamente volvieron a encontrarse. No se podían despegar, sus cuerpos eran como dos imanes imposibles de separar. Se miraban y sabían lo que querían, se deseaban.
Así, estos dos amantes de la vida, compartieron casi un día entero lleno de cariño, de roces, de sensaciones magnificas. Se adoran, se aprecian de una manera inimaginable y no pueden ver la vida sin pensar en el otro.