martes, 2 de mayo de 2017

Tan simple, dos personas realmente comprometidas.

UNA VERDADERA HISTORIA DE AMOR

"Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana, mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno, sufrió un infarto y cayó. Mi padre la levantó como pudo y, casi a rastras, la subió a la camioneta. A toda velocidad, sin respetar semáforos, la condujo hasta el hospital.

Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló; su mirada estaba perdida. Casi no lloró.

Esa noche, sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia, recordamos hermosas anécdotas y él pidió a mi hermano, teólogo, que le dijera donde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, y de conjeturas de cómo y dónde estaría ella.

Mi padre escuchaba con atención. De pronto pidió que lo lleváramos al cementerio.

"¡Papá!", respondimos, "¡son las 11 de la noche, no podemos ir al cementerio ahora!".

Alzó la voz, y con una mirada vidriosa dijo:

"No discutan conmigo, por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años".

Se produjo un momento de respetuoso silencio, no discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador. Con una linterna llegamos a la tumba. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos, que veíamos la escena conmovidos:

"Fueron 55 años... ¿saben? Nadie puede hablar del amor verdadero, si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer".

Hizo una pausa, y se limpió la cara. "Ella y yo, estuvimos juntos en aquella crisis. Cambié de empleo...", continuó. "Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de los seres queridos, oramos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores... Hijos, ahora se ha ido, y estoy contento, ¿saben por qué?

Porque se fue antes que yo. Ella no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto, que no me hubiera gustado que sufriera...".

Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado en lágrimas. Lo abrazamos, y él nos consoló: "Todo está bien, podemos irnos a casa; ha sido un buen día".

Esa noche entendí lo que es el verdadero amor; dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, ni con el sexo, más bien se vincula al trabajo, al complemento, al cuidado y, sobre todo, al verdadero amor que se profesan dos personas realmente comprometidas".

lunes, 24 de abril de 2017

El amor.. Qué es?

Y entonces es cuando empiezan a suceder todas las preguntas, por qué vos, por qué yo, por qué nosotros?
Y será que cada uno tiene un destino, un propósito en esta vida, será que no existen las casualidades, porque nadie sabe cuánto puede cambiar la vida en un abrir y cerrar de ojos, porque nunca nadie sabe cuándo una persona va a descubrir el verdadero amor, aquel que no se trata sólo de bombones y corazones, aquel que se siente desde el fondo del ser, que se siente con tan sólo rozarlo, que te hace sentir que no existe fuerza más poderosa.

Y entonces por qué? Por qué un día como cualquier otro, nos levantamos, nos lavamos, nos miramos al espejo, y por un instante vemos todo, todo se resuelve, ese ajedrez que jugábamos cada día, moviendo pieza por pieza con mucho cuidado sintiendo el temor de ser derrotados, o sabiendo que faltan sólo dos movimientos para la gran victoria.

Y será que no existen desamores, que no existes roturas de corazón, sino que tal vez, es una forma en que la vida nos hace madurar sobre esas cuestiones, nos enseña todo lo que puede sentir un corazón, y prepararlo para la llegada del verdadero dueño, y que éste pueda sentirlo por completo, a corazón abierto.

El amor,conjunto de emociones, sentimientos, fuerzas y debilidades. Es todo y a la vez, nada. Es sentirse acompañado en cada paso de la vida, sentirse seguro, amado. Tener ganas de levantarse cada día y ser mejor, lograr los proyectos, metas, sueños. Es escuchar esa voz en el teléfono y que los ojos se te llenen de lagrimas de felicidad. Es sentir esa vibración en el cuerpo, ese calor cuando los brazos se enriendan y se escabullen entre las sábanas que siguen frías en la cama, esperando que los cuerpos se fundan en uno y generen ese fuego que es capaz de calentar todo el hogar.

El amor, creo que es algo que todavía siguen tratando de explicar.