lunes, 4 de mayo de 2009

La princesa

Era ya muy tarde, no podía conciliar el sueño, seguía pensando en sus palabras, tan dulces, demasiado perfectas. Cerraba los ojos, quería pensar en otra cosa, pero esta pequeña princesa sabia que le seria imposible conquistar aquel príncipe. Tal vez seria su mirada tan encantadora, su voz tan perfecta. Se levanto de la cama y se dirigió hacia la ventana. Mirando la luna le surgían millones de preguntas una tras otra sin respuesta alguna. Como quisiera poder encontrar su verdadero amor, aquel príncipe que le haga sentir esas mariposas, esa felicidad tan plena, tan llena de energía. Pasaban las horas, y ella seguía en el balcón de su cuarto, caminaba de un lado hacia otro, pero le era imposible dejar de pensar en él. Quería ser feliz de una vez por todas, quería dejar de sufrir por amor, quería encontrar su hombre. Ella sabía que era su mundo, que por él daría la vida y mucho más. Decidió irse a la cama nuevamente. De repente callo en un profundo sueño. Comenzó a soñar con su príncipe, justo él fue quien apareció en sus sueños.

Y la princesa sigue esperando su príncipe azul.

domingo, 3 de mayo de 2009

Siempre sale el Sol.

Tal vez todo lo que hoy nos preocupa y nos parece difícil e incierto con el tiempo se minimiza y nos damos cuenta que nos ayudó a crecer y a ser mejores cada día. Momentos de prosperidad, otros de incertidumbre y preocupación. De pronto cuando creemos tener todo en la vida alguien o algo derrumba nuestro castillo, nuestro imperio y allí estamos nosotros. A veces llenos de miedo, otras a la espera de que todo sea una pesadilla y tarde o temprano despertemos. Pero nunca debemos perder la esperanza. De pronto al mirar alrededor siempre tenemos algo que nos dice que podemos resurgir. De todo debemos aprender aún cuando nos encontremos mirando con temor nuestro futuro, llenemos nuestro corazón y nuestra vida con un fuerte deseo de seguir. Que nada ni nadie nos desaliente. Somos nosotros los únicos que podemos elegir: Bajar los brazos ó seguir peleando. La vida no es fácil a veces. Pasamos por pruebas difíciles, pero siempre debe existir en cada uno de nosotros la fuerza necesaria que nos permita levantarnos y seguir caminando.